¿Trata bien el aire que respiran Clientes y Empleados?
Higienización de sistemas de aire acondicionado
¿Trata bien el aire que respiran Clientes y Empleados? Si les facilita agua potable, ¿no debería suministrarles aire potable?
El aire es, por su abundancia y por su intangibilidad, el elemento olvidado en la higiene interior; sin embargo, una deficiente calidad del mismo puede acarrear perniciosas consecuencias para la salud de las personas. Alguna de ellas origen de serios problemas para los propietarios de las instalaciones.
Las instalaciones de ventilación y acondicionamiento de aire acumulan en su interior microorganismos, insectos, restos orgánicos, partículas inertes como polvo, suciedad y restos de obra, etc. Cuando estos elementos, o partes de ellos, son lanzados al ambiente por el aire que circula por el sistema las personas resultan inevitablemente afectadas.
Reacciones alergénicas, molestias menores, sensación de ambiente cerrado y olores indeseables que provocan rechazo por el local, vienen causadas por los sistemas de acondicionamiento de aire (climatizadores, splits, fan-coils, conductos, rejillas, difusores, plenums etc.) que no tienen un programa de mantenimiento higiénico implantado.
Dichos sistemas de ventilación y acondicionamiento de aire pueden ser también vectores de transmisión de enfermedades y, a nivel hospitalario, contribuir a un incremento sustancial del nivel de infecciones nosocomiales.
Ninguna instalación permanece constantemente limpia: ¿No higieniza periódicamente sus equipos de climatización? ¿No limpia nunca sus conductos de aire acondicionado?
¿Por qué? ¿Porque no se ven?
Siempre es necesaria una prudente periodicidad en la limpieza y, si procede, desinfección de las instalaciones.
Recomendaciones (UNE 100 012) y legislación (Real Decreto 314/2006 de 17 de Marzo: Código Técnico de Edificación) son cada vez más explícitas exigiendo un programa de limpieza y desinfección de los sistemas de ventilación y acondicionamiento de aire.